El arresto del líder de BTG Pactual sacude el corazón financiero de Brasil
André Esteves bromeó en una ocasión que las iniciales de su
banco de inversión, BTG Pactual SA, podrían significar “Better Than Goldman”
(mejor que Goldman Sachs). Su detención ha hecho ahora que sus inversionistas y
clientes se pregunten si sus mejores días son cosa del pasado.
El multimillonario brasileño de 47 años es presidente
ejecutivo, socio de control y motor detrás del mayor banco de inversión
independiente del país sudamericano.
El
empresario André Esteves, del banco de inversión BTG Pactual, fue arrestado como
parte de la investigación de un escándalo en Petrobras.PHOTO:CHRIS RATCLIFFE/BLOOMBERG
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Esteves ascendió desde sus orígenes de una familia de clase
trabajadora de Rio de Janeiro hasta dirigir Pactual, el precursor de BTG,
vendido a UBS Group AG por US$2.600 millones y recomprado para ser convertido en
un actor global de las finanzas.
Ahora, Esteves ha quedado atrapado en una investigación de
corrupción con consecuencias difíciles de predecir. El jueves, un día después de
su arresto, los clientes continuaron retirando dinero de los fondos de cobertura
y otros vehículos de inversión gestionados por el banco, dijeron ejecutivos de
firmas de corretaje y gestores de inversiones de Brasil.
Una persona familiarizada con las operaciones del banco dijo
que la cantidad de solicitudes de reembolso fue menor de lo previsto y la
entidad ha recibido señales de confianza de sus clientes y contrapartes.
El corretaje es la mayor fuente de ingresos de BTG Pactual, lo
que eleva su exposición a los riesgos del mercado, dijeron analistas.
Las acciones del banco retrocedieron 2,7% adicional el jueves
después de caer 22% el miércoles. Tras la detención de Esteves el miércoles, el
precio de un bono emitido por el banco con vencimiento en 2020 cayó 16 centavos
a 74 centavos por dólar, según FactSet.
El jueves, Moody’s Investors Service puso el banco en revisión
para una rebaja de calificación, indicando que el arresto de Esteves podría
complicar los esfuerzos para obtener financiación en el mercado. La calificadora
advirtió que el arresto “podría tener un impacto en la relación del banco con
sus clientes y contrapartes”.
BTG Pactual dijo que está cooperando con las autoridades. Una
persona al tanto dijo que el banco tiene un gran colchón de efectivo y funciona
con normalidad.
Esteves posee una participación de alrededor de 20% y ha
infundido en el banco su personalidad. Graduado en matemática y sistemas,
Esteves solía reunirse los domingos por la noche con sus socios para diseñar
estrategias en torno de una mesa con café y agua. En el día a día, los socios se
sentaban en el centro de una oficina de corretaje de planta abierta que les
permitía congregarse rápidamente o comunicarse a viva voz.
A menos que quede absuelto de los cargos, ejecutivos de la
industria financiera brasileña prevén que el banco se verá obligado a comprar su
participación controladora, una instancia que pondría a prueba la capacidad de
BTG Pactual de operar sin su carismático presidente ejecutivo.
Las autoridades arrestaron el miércoles a Esteves junto con
Delcidio do Amaral, un prominente senador, a quienes acusaron de intentar
obstruir una investigación federal sobre un presunto ardid de sobornos de
US$2.000 millones en la estatal Petróleo Brasileiro SA. Los abogados de Esteves
y Amaral dijeron que estos niegan las acusaciones y planean disputar los
cargos.
Los fiscales señalan que desde hace una década, ejecutivos y
proveedores de Petrobras conspiraron con políticos para obtener dinero de
contratos inflados con el gigante petrolero y canalizar parte de ese dinero al
Partido de los Trabajadores y sus aliados, que han ocupado el poder en Brasil
desde 2003.
La acusación de 46 páginas alega que Esteves y Amaral trataron
de pagar a uno de los testigos de la fiscalía una suma cercana a US$1 millón,
más alrededor de US$13.000 al mes para que omitiera sus nombres de su
declaración ante las autoridades. Agregan que Amaral se ofreció a sacar de
Brasil al testigo, el ex ejecutivo de Petrobras Nestor Cerveró, y llevarlo a
Paraguay a bordo de un jet Dassault Falcon 50.
El arresto extiende por primera vez el escándalo de corrupción
de Brasil a su neurálgico centro financiero. También representa un duro traspié
para Esteves, un padre de tres hijos, afable y de aspecto juvenil, que llegó a
personificar la ambición de una nación cuando abrió sucesivamente oficinas de
BTG Pactual de Nueva York a Hong Kong.
“Desde el principio fue muy inteligente y muy ambicioso”, dice
Luiz Cezar Fernandes, fundador de Pactual que dio a Esteves su primer trabajo en
1989.
En 1998, Esteves orquestó el desplazamiento de Fernandes del
banco, para convertirse cuatro años más tarde en el socio más importante del
banco, según las declaraciones de ambos.
En 2006, vendió Pactual a UBS cuando el gigante bancario suizo
buscaba una mayor participación en Brasil. En 2009, Esteves y sus socios
recompraron el banco mientras UBS trataba de reunir capital en medio de la
crisis financiera mundial.
Los socios añadieron “BTG” al nombre del banco sin explicar el
significado. En cinco años, el banco más que triplicó su tamaño para alcanzar
los 3.500 empleados en 20 oficinas en todo el mundo.
Durante los primeros nueve meses del año, los ingresos de BTG
Pactual saltaron 28% , a 6.570 millones de reales (unos US$1.660 millones), y su
ganancia se incrementó en un tercio.
El crecimiento aumentó los contactos del banco con la gran
industria petrolera del país. BTG Pactual es un importante inversionista en Sete
Brasil Participações SA, una empresa creada en 2010 para contratar la
construcción de plataformas petroleras y otros equipos grandes que Petrobras
necesitaría para explorar los grandes yacimientos de petróleo en las costas del
país. Según los fiscales, hasta 3% del valor de algunos contratos de perforación
de petróleo en Sete habría sido desviado en forma de comisiones ilegales y
sobornos a legisladores.
BTG Pactual compró en 2013 una participación de 50% en las
operaciones de Petrobras en seis países africanos por US$1.500 millones. El
acuerdo fue criticado por legisladores que dijeron que BTG Pactual pagó muy
poco. Los auditores federales están escudriñando el pacto.
John Lyons y Luciana Magalhaes para Wall Street Journal