AJE Group: fuerte competencia y problemas a la vista
Las difíciles condiciones en países claves para AJE Group y
su alto apalancamiento generan riesgos a la empresa peruana de bebidas. Fitch
Ratings ya lanzó sus advertencias.
La historia de éxito de la familia Añaños y su conquista de
numerosos mercados con AJE Group es tan conocida como la emblemática marca que
dio origen su negocio: Kola Real. Menos conocido es que el agresivo crecimiento
del grupo ha sufrido algunos traspiés en los últimos meses. En octubre Fitch
Ratings revisó la perspectiva de la deuda emitida por AJE Corp y respaldada por
Atic –el holding que reúne a las operaciones de AJE en América Latina y
Tailandia– de estable a negativa.
La calificadora de riesgo indicó que revisaría a la baja la
nota de deuda de Atic, actualmente de BB+, si el desempeño de la empresa en
países claves como Colombia, México y el Perú no se recupera entre los próximos
12 y 18 meses. ¿Qué hay detrás de estas advertencias?
¿SANA COMPETENCIA? Una feroz competencia ha
afectado los resultados de Atic en los mercados más relevantes de la empresa.
Tailandia, una de las historias de éxito de Atic, pasó de representar 15% del
EBITDA en el 2012 a tan sólo 1% en el 2013. La caída se dio tras el ingreso al
mercado de la empresa local ThaiBev, luego de que venciera su contrato de
embotellamiento con Pepsi en el 2012. ThaiBev se hizo rápidamente del 20% de la
participación de mercado y, en respuesta, Pepsi y Coca-Cola optaron por una
expansión agresiva.
La alta competencia también es una realidad en Colombia, el
principal mercado de la empresa. Ahí una guerra de precios entre Pepsi y
Coca-Cola ha impactado en el segmento dirigido a consumidores de bajos ingresos.
Incluso en el mercado de origen de Atic, el Perú, las condiciones se han
empobrecido por la desaceleración económica y han golpeado la generación de
flujo de caja local, según Fitch Ratings.
La preocupación por ser más saludable también ha traído
problemas a Atic. En México un impuesto a las bebidas azucaradas entró en efecto
el 2014 y generó un impacto negativo en las ventas de la empresa. El EBITDA de
la compañía en ese país pasó de US$7 millones en junio del 2013 a menos US$1
millón en el 2T14. En respuesta Atic lanzó una versión de Big Cola sin azúcar:
Big Libre.
APALANCAMIENTO Y LIQUIDEZ El menor
rendimiento se refleja en la liquidez y el ebitda de la empresa. Pero un factor
que restó liquidez adicional a Atic fue la transferencia de fondos a Callpa
Limited y Kinlest Investments, empresas de los Añaños que producen y venden
bebidas de las marcas de Atic en países donde ésta no opera. Si bien los
préstamos estaban permitidos dentro de las condiciones de la deuda emitida,
presionan sobre la situación crediticia de Atic.
En diciembre AJE anunció planes para consolidar las exitosas
operaciones de Callpa en Indonesia. Esto reduciría el apalancamiento estimado
(deuda/ebitda) de Atic de 3.8x a 3.2x, según Fitch Ratings. En su reporte, la
calificadora indicó que revisaría a la baja la calificación de Atic si no
ejecutara esta consolidación en los próximos seis meses.
La deuda consolidada de Atic (US$534 millones al 2T14) ha
variado poco desde el 2012, año en el que la empresa emitió bonos por US$450
millones. Fitch también revisaría a la baja la calificación de Atic si su
rendimiento no mejora y su apalancamiento se mantiene por encima de 3.0x.
MÁS ALLÁ DE ATIC Los préstamos a Callpa y
Kinlest son consecuencia de un riesgo aún latente: AJE Group es un negocio
familiar que todavía debe mejorar su estructura corporativa de la mano de la
expansión de sus operaciones internacionales (en octubre ingresó a Egipto y a
Nigeria).
La transición es delicada. La actual estructura dio a AJE la
flexibilidad necesaria para su rápida expansión. Antonio Soto, la cabeza de la
división asiática de AJE, indicó a Financial Times en julio que la familia
decidió ingresar a Asia porque sentía, instintivamente, que podía conquistar a
los consumidores de la base de la pirámide en ese mercado, y no porque algún
estudio de mercado lo previera. Esa cultura de asumir riesgos y tomar rápidas
decisiones ciertamente cambiaría si adoptara una estructura corporativa más
amplia, pero –tal como reconoció el ejecutivo entonces– es necesaria para dar el
siguiente salto.