Taylor Swift desbanca a Rihanna: ahora ella es la cantante más rica del mundo
Según ‘Forbes’, la de Pensilvania le ha arrebatado el título a la de
Barbados después de cinco años en lo más alto y lo ha hecho de una manera
singular: ella no ha aumentado su fortuna con acuerdos lucrativos que nada
tienen que ver con su música, sino con sus conciertos y canciones
Taylor Swift se ha convertido oficialmente en la artista musical femenina más
rica del mundo. A sus 34 años, la de Pensilvania ha arrebatado el primer puesto
a Rihanna (Barbados, 36 años), que ostentaba el título desde 2019, según ha
publicado la revista Forbes este lunes 7 de octubre.
La publicación destaca que Swift, que alcanzó por primera vez el estatus de
multimillonaria a finales de 2023, tuvo un extraordinario aumento en su
patrimonio neto como resultado, sobre todo, de su exitosa gira internacional The
Eras Tour ―que comenzó en marzo de 2023 y tiene previsto terminar en diciembre
de 2024― y del creciente valor de su catálogo musical. De hecho, gracias a ese
tour, la cantante de Shake It Off o Love Story tiene el récord de la gira con
mayores ingresos brutos de la historia, con más de 2.000 millones de dólares
recaudados en sus 125 shows ―hasta ahora ninguna había llegado a los 1.000
millones―. Es decir, aproximadamente unos 16 millones de dólares por concierto
que también han dejado un gran impacto económico a su paso por los cinco
continentes. Además, su película Eras Tour, basada en su gira, también fue un
éxito, recaudando más de 261 millones de dólares en taquilla desde su estreno en
octubre de 2023.
Actualmente, según Forbes la fortuna de Swift alcanza 1.600 millones de
dólares (unos 1.458 millones de euros al cambio actual), y lo que la distingue
de la de la mayoría de sus colegas de profesión es que proviene principalmente
de su música. Este patrimonio incluye las ganancias de The Eras Tour, que ahora
está en pausa, y los beneficios, que en conjunto le han reportado unos 600
millones, a los que se suman otros 600 millones de su catálogo de canciones, y
otros 125 millones más en propiedades inmobiliarias (tiene casas en Nashville,
Rode Island, Nueva York, Los Ángeles y Massachusetts, según el portal
especializado Celebrity Net Worth).
En el caso de Rihanna, que llevaba un lustro liderando el listado de las
cantantes más ricas del mundo de Forbes, el grueso de su fortuna, ahora situada
en unos 1.400 millones de dólares (1.274 millones de euros), se debe no tanto a
la música como a sus negocios de moda (Savage X Fenty) y cosmética (Fenty
Beauty, asociada al conglomerado de marcas de lujo LVMH). De hecho, la cantante
de Umbrella o Love on the Brain no ha sacado un álbum en casi una década. El
último fue Anti, en 20216. Pero es que tampoco le hace falta: su marca de
cosmética, Fenty Beauty, de la que Rihanna posee el 50%, generó 100 millones de
dólares en ingresos en sus dos primeros meses desde el lanzamiento en 2017. En
2018, la línea ya generó 570 millones de dólares y Celebrity Net Worth estima
que el valor actual de la firma está entre los 2.000 y los 3.000 millones de
dólares. La marca de lencería Savage X Fenty, lanzada en 2018 y de la que la
artista posee el 30%, vale otros 1.000 millones de dólares, según este mismo
portal.
La senda de Rihanna de traducir el éxito de su fama en varios negocios y
acuerdos comerciales exitosos es la que suelen compartir los artistas que, como
ella, lideran los listados de riqueza —es el mismo caso, por ejemplo, que Selena
Gomez, quien el pasado septiembre se convirtió en milmillonaria según
Bloomberg—. Por eso llama la atención el caso de Swift. La propia revista Forbes
señalaba ya en 2019 que los cantantes se apoyan cada vez más en acuerdos
lucrativos de carácter no musical para propulsar su estatus, pero en el caso de
Swift esa tendencia no se cumple. En octubre de 2023, la estadounidense se
convirtió en la primera artista multimillonaria que conseguía serlo
principalmente gracias a sus canciones y actuaciones, según la publicación
financiera.
En el listado general de artistas musicales más ricos, sin diferenciar entre
hombres y mujeres, Swift solo tiene por delante al rapero Jay-Z, que lidera la
clasificación general de Forbes (y Rihanna mantiene la tercera posición). El
rapero estadounidense ―casado dese 2008 con la cantante Beyoncé, que ocupa la
cuarta posición de las artistas musicales femeninas más ricas por detrás de
Madonna― ha reunido un patrimonio de unos 2.500 millones de dólares (2.276
millones de euros), también impulsado por sus negocios e inversiones.