Cada niño tiene su tiempo para lograr dormir
solo.La mayoría lo logra a los 4
años. En esta etapa los padres deben ser perseverantes y tener mucha paciencia;
pues los pequeños se pueden resistir a quedarse solos en su habitación por
diversos factores como miedo a la oscuridad, explica la doctora Mary Castro,
psicóloga de la Clínica Ricardo Palma.
La mayoría de niños o niñas grandes que duermen con
sus papás establecen una dependencia afectiva hacia ellos o con otras personas,
pues sienten la necesidad de estar al lado de alguien para avanzar y resolver
sus propios problemas y conflictos. Además, pueden tener dificultades para
adaptarse a situaciones o entornos nuevos. Por ello, es importante quitarles
este hábito. Siga estos consejos:
1.Pídale
a su hijo que dirija a dormir a su habitación. Motívelo
explicándole que durmiendo en su cuarto tendrá más espacio.
2.Busque halagarlo, destacándole lo grande que está y lo
orgullosos que se encuentran como padres de que vaya a dormir solo.
3.Decore la habitación teniendo en cuenta los gustos de
su pequeño, de modo que sea percibido como un espacio propio y se identifique
con ella.
4.Antes de retirarse del dormitorio, podría dejarle una
luz tenue y mantener el hábito de acostarlo a la misma
hora.
5.Establezca una rutina previa a la hora de dormir:
puede leer un cuento, incluir un beso de buenas noches, orar, etc. Siempre ha de
ser algo que esté a nuestra disposición y sea
breve.
La
psicóloga subraya que los papás deben ser muy pacientes en este proceso. Si el
pequeño se queda dormido con ellos, a mitad de la noche deben llevarlo a su
habitación. Si son constantes, verán que en poco tiempo su hijo será más
independiente.