Moscú recibe el mayor ataque con drones ucranios de los últimos meses
El Kremlin asegura haber abatido 45 aparatos aéreos bomba en
todo el país, mientras que un asesor de Zelenski advierte: “Nuestra fuerza debe
sentirse en diferentes rincones de Rusia”
“Nuestra fuerza debe sentirse en diferentes rincones de Rusia. Y así será”.
Andrii Yermak, mano derecha del presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha
escrito este mensaje en Telegram este miércoles, pocas horas después de que
Moscú haya sufrido uno de los ataques más intensos con drones bomba de los
últimos meses. Diez de estos vehículos aéreos han sido interceptados en la
pasada madrugada en la periferia de la capital rusa, según su alcalde, Serguéi
Sobianin. El Ministerio de Defensa ruso ha elevado el número a 11, mientras que
la cifra de drones abatidos en todo el país asciende, según las autoridades
rusas, a 45.
Sobianin ha asegurado que el ataque no ha producido daños ni víctimas. Como
es habitual, las operaciones en los aeropuertos de Moscú sí se han visto
temporalmente interrumpidas para la aviación civil. Otras provincias que
sufrieron la llegada de drones ucranios fueron las fronterizas Briansk, Bélgorod
y Kursk, además de Oriol y Kaluga. El anterior mayor intento ucranio de
bombardeo sobre la capital se habría producido en diciembre de 2023, cuando
Sobianin informó de que nueve drones fueron derribados en las inmediaciones de
Moscú.
Ucrania bombardea periódicamente territorio ruso con drones desde 2023, y
Moscú no es una excepción. En mayo de 2023, dos de estos aparatos casi
impactaron en el Kremlin. Estos ataques son habitualmente responsabilidad de los
Servicios de Inteligencia del Ministerio de Defensa (GUR) y de los Servicios de
Seguridad (SBU). Los principales objetivos suelen ser aeródromos militares e
infraestructuras energéticas. Una planta de almacenamiento de diésel en la
provincia rusa de Rostov fue destruida el 18 de agosto por drones ucranios.
Cuatro aeropuertos rusos también fueron golpeados el 14 de agosto en una acción
simultánea que Zelenski celebró en sus redes sociales.
El GUR ha revelado este miércoles a través del diario Pravda que el 16 de
agosto llevó a cabo un bombardeo con drones bomba contra el aeropuerto militar
Savasleika, en la región de Nizhni Nóvgorod, a unos 800 kilómetros de Ucrania.
Este aeródromo ya ha sido atacado en ocasiones anteriores, la última, el 13 de
agosto, pero el GUR asegura que en esta última ocasión causó el que podría ser
el mayor daño en la aviación rusa en una sola operación: según los servicios de
inteligencia, fueron destruidos un caza MiG-31 y dos aviones de carga Il-76,
además de causar desperfectos en cinco aviones más. Un nivel de impacto similar
puede conseguirse sobre todo con explosivos cargados con munición de racimo, que
permiten causar daños menores pero en un radio mayor.
El presidente de Ucrania añadió que “todavía hay cosas que no pueden
conseguirse con drones”, en referencia a la presión que ejerce sobre aliados
como Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Alemania para que le permitan
utilizar sus misiles de largo alcance en suelo ruso.
Apuntar a la capital rusa tiene otro significado estratégico, según ha
escrito en X, antigua Twitter, Timofi Milovanov, exministro de Economía ucranio
y destacado analista político de la guerra: “Este aumento de la actividad de los
drones en Moscú sugiere que Ucrania posiblemente aumentará el número de drones
en futuros ataques, potencialmente como una estrategia para reforzar sus activos
en futuras negociaciones con Rusia”.
Drones bomba sobre Kiev Kiev también ha sufrido durante
la noche y la madrugada la llegada de varias olas de drones bomba rusos. Las
alarmas antiaéreas han vuelto a sonar en la mañana del miércoles en varias
provincias ucranias, entre ellas la de Kiev, por la amenaza de misiles
balísticos rusos.
Doce aparatos fueron abatidos en la noche del martes en su acercamiento a la
capital ucrania. Rusia se esmeró durante la pasada primavera en destruir la red
eléctrica ucrania, aprovechando el debilitamiento de las defensas por la
carestía de munición y por la falta de más unidades, sobre todo de los misiles
antiaéreos estadounidenses Patriot. Las llamadas de Zelenski a sus aliados para
aportar más sistemas antiaéreos dieron resultado y la situación ha mejorado
sustancialmente durante el verano. El Gobierno alemán confirmó este martes que
entregaría a Kiev cuatro nuevas baterías antiaéreas Iris-T hasta finales de
año.
Las Fuerzas Aéreas ucranias han notificado en la mañana de este miércoles que
han derribado 50 de los 69 drones shahed disparados por Rusia en las últimas 12
horas. Uno de estos drones de fabricación iraní entró y salió de territorio
ucranio para sobrevolar Bielorrusia y volver a acceder en el espacio aéreo
ucranio, según el medio TSN. El presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, ha
vuelto a elevar la tensión con Ucrania al desplazar a la frontera buena parte de
sus fuerzas militares terrestres. Bielorrusia fue clave en 2022 en el asedio
ruso sobre Kiev al permitir el paso por su territorio de las tropas del
Kremlin.
Este miércoles también se ha sabido que una bomba rusa dejó seis menores
heridos en Malokaterinivka, un pueblo de la provincia de Zaporiyia. Los niños,
de entre 11 y 17 años, se encontraban en una zona de juego. Tres de las víctimas
se encuentran hospitalizadas en estado grave.
Borrell dice que levantar las restricciones de armamento a Ucrania
podría "ayudar a la paz" Silvia Ayuso
(Bruselas)
El alto representante para Política Exterior de la UE, Josep Borrell, cree
que la ofensiva ucrania en Kursk está dando un vuelco a la guerra en Ucrania y
ha vuelto a plantear la posibilidad de levantar las actuales restricciones
impuestas a Kiev a la hora de usar el armamento que le proporciona Occidente.
Algo que, ha dicho este miércoles, podría incluso “ayudar a avanzar los
esfuerzos de paz”.
“La ofensiva ucraniana en [la provincia rusa de] Kursk constituye un fuerte
golpe a la narrativa del presidente [Vladímir] Putin”, ha explicado Borrell en
una serie de mensajes en X. En este marco, ha continuado, “levantar las
restricciones sobre el uso de capacidades frente a las tropas rusas implicadas
en la agresión contra Ucrania, de acuerdo con el derecho internacional, tendría
varios efectos importantes”.
Según el jefe de la diplomacia europea, esto permitiría “reforzar la
autodefensa de Ucrania, al acabar con el santuario de Rusia para sus
ataques y bombardeos contra ciudades e infraestructura ucranias”. También
ayudaría a “salvar vidas y reducir la destrucción en Ucrania” y, sobre todo,
“ayudar a avanzar en los esfuerzos de paz”.
La discusión sobre si permitir a Kiev que use las armas y el material militar
que se le está enviando para atacar objetivos militares en territorio ruso no es
totalmente nueva. Borrell ya lo planteó a finales de mayo a los Veintisiete,
parte de los cuales se mostraron receptivos a una idea lanzada también por el
secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
La contraofensiva ucrania en Kursk reabre ese debate ahora, a una semana de
un nuevo encuentro en Bruselas de los ministros europeos de Exteriores y Defensa
en el que Ucrania volverá a centrar buena parte de las conversaciones.