La inflación de EEUU confirma el gran giro de la Fed hacia el empleo
-Los analistas coinciden en que el IPC está ya atado y estabilizado… -…
mientras todos los 'nervios' apuntan a la desaceleración laboral -Por su
parte una vivienda repuntando por sorpresa ha generado preocupación
Los últimos datos de inflación eran la gran atracción que reunía a los
inversores esta semana. Sin embargo, la última publicación, en la que los datos
han coincidido prácticamente por completo con lo que se esperaba por parte de
los mercados, con el IPC reduciéndose una décima hasta el 2,9% y marcando una
subida interanual del 0,2%. Tras conocerse la noticia, los movimientos han sido
totalmente limitados, con los bonos moviéndose sin un sentido claro, el dólar
sin grandes cambios y los mercados sin movimientos agresivos. Los expertos
tienen claro qué está pasando, salvo catástrofe en un sentido o en otro, la Fed
ya ha atado la inflación y ahora el foco del mercado la ha abandonado,
centrándose por completo en el mercado laboral.
En la última reunión de política monetaria que llevó a cabo, el organismo
estadounidense ya dio las primeras señales claras de que el empleo está
asumiendo cada vez un papel más importante en su análisis y toma de decisiones.
La Fed incluyó un nuevo mensaje en su discurso oficial, destacando que "estará
atenta a los riesgos en ambos lados de nuestro mandato dual", lo que implica
vigilar el empleo, el otro objetivo que tiene el organismo, además del de la
estabilidad de precios. Hasta entonces, la Fed llevaba años haciendo hincapié
únicamente en "los riesgos inflacionistas", un peligro que sigue moderándose,
como ha dejado claro la última publicación.
De este modo, la inflación poco a poco empieza a quedar en un segundo plano,
y con la Fed habiendo ya apuntalado el primer recorte para el mes de septiembre,
la salud del empleo cobra una gran importancia para saber hasta qué punto podrán
bajar los tipos. "La Reserva Federal revisó el tono de su declaración política
para transmitir dos puntos clave: el primero, la entidad tiene cada vez más
confianza en que la inflación se situará al menos dentro de una zona de "dos
puntos y algo", y el segundo, que los riesgos para el doble mandato de inflación
y empleo de la Reserva Federal están ahora mucho más equilibrados", explica
Allison Boxer, economista de Pimco.
Ya hace dos semanas, en las primeras horas tras la reunión de la Reserva
Federal, hubo analistas que destacaron el giro que había dado la Fed a su
acercamiento con el cambio de mensaje. "El cambio en el comunicado es
importante, al señalar la inflación y también el mercado laboral. Enfatizar el
riesgo para un mercado laboral que sigue enfriándose es un giro importante,
hacia un mensaje más equilibrado, que creemos que prepara a la Fed para un
recorte de tipos en septiembre", explicó entonces Elen Zentner, economista de
Morgan Stanley.
Esto también ha quedado reflejado para el equipo de Commerzbank, liderado por
Bernd Weidensteiner. Según el mismo, las cifras de inflación apuntan a un
"camino sostenible hacia el objetivo del 2%". Por lo tanto, "la inflación ya no
es el tema más importante para la Reserva Federal. El aumento de la tasa de
desempleo en los últimos meses está poniendo en primer plano la segunda parte de
su mandato: el empleo máximo. Por tanto, es casi seguro que habrá un recorte de
los tipos en la reunión de septiembre. Hasta entonces, se publicará otra ronda
de datos del mercado laboral, así como otra serie de cifras de inflación".
Misma sensación que los analistas de Evercore que sentenciaban que esto es
algo que no solo se ha producido con los últimos datos, sino que es una
tendencia que ha venido instalándose en un proceso que ha cristalizado en que
"esta es ahora una Fed que prioriza los datos laborales, no la inflación".
Sin embargo, aunque todo el foco de la sesión se haya puesto sobre cómo el
mercado parece haberse 'inmunizado' respecto a los precios y volcado en el
empleo, la realidad es que hay otro elemento en los datos de hoy que ha generado
cierta preocupación entre los expertos. Una lucha ardua y prolongada de la
Reserva Federal, que parecía al final estar resolviéndose, ha vivido en estos
datos un 'patinazo': la vivienda.
El baluarte de la inflación no desiste
Los precios de la vivienda y en particular de los alquileres han sido el gran
foco de preocupación para la propia Reserva Federal, tal y como la misma ha
indicado diversas veces. "La inflación de la vivienda está desempeñando un papel
capital en el alto nivel general" pues "aunque algunos componentes se han
enfriado el IPC en la vivienda persiste", comentaba la Fed de San Francisco en
un reciente informe. El motivo es su alta representatividad en el indicador de
precios pues la vivienda supone cerca del 35% de la composición general del
mismo.
En los últimos meses este enemigo invatible parecía estar siendo derrotados
con subidas en junio del 0,2% a nivel intermensual, la más baja desde 2021. Sin
embargo, en estos últimos datos ha mostrado un repunte sorpresa hasta el 0,4%,
cifras que no se veían desde mayo. Esto es algo que ha generado cierre
preocupación, eso sí, contenida porque, pese a que rompe una tendencia bajista,
sigue siendo un dato puntual y que no muestra un giro muy drástico.
"Los detalles del IPC fueron decepcionantes ya que los alquileres aumentaron
un 0,5% intermensual", comentan desde Capital Economics. "Después de los
aumentos más modestos de junio y la marcada desaceleración del índice de
alquileres esperábamos esta se convirtiera en la nueva norma", algo que no ha
ocurrido, sin embargo, matizan que "esto podría ser una distorsión, ya que solo
una sexta parte de los precios en la muestra de la encuesta de vivienda se
actualizan cada mes".
Coinciden desde ING, pues en el banco neerlandés destacan como una de las
cosas que han quedado claras tras el informe que "las presiones sobre los costes
de la vivienda persisten". Es por ello que señalan que "el único sector que
provocó una verdadera decepción fue el de la vivienda, con un aumento
intermensual de los alquileres principales del 0,5%". Las cifras recientes
"habían estado más en línea con las encuestas privadas sobre los costes de la
vivienda (caída), por lo que la nueva aceleración de hoy es una sorpresa".
La firma sentencia que esta incertidumbre con la vivienda es el motivo por el
que se habrían matizado los recortes de la Fed para septiembre. "El mercado
aparentemente ha optado por reducir el precio de un recorte de 50 puntos básicos
en la próxima reunión a raíz de esto". En cualquier caso, los expertos de
Commerzbank han querido rebajar las dudas que genera este repunte express de los
costes de la vivienda. "La inflación de los alquileres sigue mostrando una
tendencia a la baja, por lo que la presión inflacionaria debería tender a
disminuir los próximos meses".