¿Se atreverá Susana Villarán? - Por JUAN CARLOS VALDIVIA - CORREO SEMANAL
Una
campaña plagada de errores
¿Se
atreverá Susana Villarán?
Las encuestas no nos han
traído sorpresas. Han ratificado el cinismo del votante limeño, que parece que
identifica a todos los políticos como corruptos, entonces para elegir entre
corruptos prefiere “al que hace obra”.
Cuando Datum pregunta por
los atributos de los candidatos, resulta que el 23% considera que Castañeda será
más corrupto, y 21% cree que lo será Susana Villarán. Parecen empatados. Pero
donde hay diferencia es cuando se hacen otras preguntas. El 49% cree que
Castañeda trabajara para los más pobres, mientras que el 29% afirma que Susana
Villarán trabajará para los más ricos. Es decir la derecha identificada con los
más pobres y la izquierda con los más ricos. Cuando se pregunta quien será más
trabajador, Castañeda es identificado por el 57%, mientras que Susana Villarán
es solo identificada como trabajadora por el 10%.
Ese es el verdadero factor
de polarización en las elecciones limeñas. La administración de Susana Villarán
esta signada por la figura de “vaga”, mientras que Castañeda por la de
trabajador. Durante su campaña, Castañeda ha resaltado este hecho. Susana
Villarán no ha podido resaltar ningún atributo que la ayude a posicionar su
imagen. Parece que la ciudadanía entiende que se atreve, pero a hacer las cosas
mal.
Susana Villarán debió
construir una imagen de eficiencia. Para ello puso en funcionamiento el Corredor
Azul, y como la percepción ciudadana no se equivoca, fue una muestra más de
improvisación y desorden. Entonces la señora Villarán demostró que su principal
competidor era ella misma, su propia gestión.
Así Castañeda es el
principal beneficiario de los errores de estrategia de la señora Villarán y sus
carísimos asesores de campaña.
Y para sumar a los errores,
su estrategia de aliarse con Toledo, cuando este era acusado por una operación
de lavado de activos, y luego cuando aparece uno de sus principales congresistas
relacionado a una operación de narcotráfico, solo echa más sombra a la
autoproclamada honestidad de la gestión Villarán. A lo que hay que sumar las
serias acusaciones realizadas por la Contraloría.
Finalmente, en lo que es
una estrategia sacada del manual de cualquier campaña electoral, al notar
–tarde- que era la resistencia a la señora Villarán el principal factor de su
situación, han comenzado a alquilar popularidad. Es lo que han hecho al
pretender poner al cómico Melcochita, a la actriz Mónica Sánchez y a la
funcionaria municipal Susel Paredes como voceros de la campaña. Recurso
desesperado que muestra lo endeble de su posición y lo débil que es la figura de
la señora Villarán frente a los vecinos de Lima.
Si realmente existieran la
mitad de las obras que la señora Villarán dice haber realizado, entonces su
nivel de aprobación en el sector D y E no sería tan bajo (9.2 y 2.9
respectivamente). Castañeda por el contrario tiene una alta aprobación en esos
sectores (65.8 y 77.1) que son quienes rápidamente reconocen quien hace obras a
su favor y quién no.
La señora Villarán ha
contado con un importante presupuesto para su campaña, quizás el mayor de todos
los candidatos. También con el beneplácito de un sector de la prensa que
ha buscado respaldar su campaña. Y con algunos medios que solo existen en razón
de cuestionar a los contrincantes de la señora Villarán. Y todo el aparato
de la municipalidad puesto a su servicio. Y nada de ello ha servido.
Si la señora Villarán cree
en serio que el retorno de Castañeda es lo peor que le puede suceder a la
ciudad, debería retirarse de la campaña electoral. Es ella la única responsable
de los altos niveles de aprobación del candidato de Solidaridad Nacional.
Veremos si realmente se atreve.